jueves, 10 de septiembre de 2020

Puteis et Horreum en Obulco e Ipolka

 Pᴜᴛᴇɪs et Hᴏʀʀᴇᴜᴍ

De unos 7.000 modios de capacidad media (+ de 60 m3) los silos iberorromanos eran la gran reserva de grano del duro invierno.
Estaban construidos en el subsuelo y normalmente en conjuntos, lo que se conoce como campos de silos.
Los hechos de piedra iberos, que pasaron a los romanos a posterior. Si el silo era de ladrillo se descarta el origen prerromano.

En Ipolka y Obvlco la actividad del cereal fue intensa y los campos de silos abundantes. En la zona de San Marcos - Berral se halló un conjunto del que los especialistas señalan que debió de ser enorme en número. Es notorio que en su paso está una importante vía romana de entrada a la urbe. Por lo que el emplazamiento es ideal.

Plinio escribió en la segunda mitad del siglo I, que en Hispania el grano se guardaba en silos situadas en terrenos secos en el fondo de los cuales y en sus paredes se había dispuesto previamente una capa de paja, de esta manera podía durar hasta 50 años, y 100 años el mijo. Además llevaba una capa en sus paredes de amurca (alpechín) para auyentar insectos.

Los Horreum o Horreos son todo lo opuesto. En vez de subterráneos son aéreos, elevados. Pero se usaron únicamente, que sepamos, por los romanos. Normalmente se asocian al norte peninsular, pero en la Bética también se construyeron. Ejemplo de ello, como no puede ser de otra forma, en Obvlco, la gran urbe ulterior bendecida por el César. En un registro epigráfico se registra un horreo y tabernae por parte del curator bético, comisario responsable del abastecimiento.

Imagenes de los putei:
“CEREALES EN HISPANIA ULTERIOR: SILOS DE EPOCA IBERO-ROMANA EN LA CAMPIÑA DE CORDOBA”
Pedro J. Lacort Navarro

 








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