sábado, 13 de noviembre de 2021

Leͤoͦ́n & Loͦвⷡaͣ

 Dos esculturas cordobesas en el Museo ibero de Jaén. Dos enigmáticas representaciones cargadas de simbolismo.

Por un lado el/la leon/a sedente con lengua fuera y boca entreabierta como receptáculo de algún objeto ¿funerario? ¿litúrgico? ... hocico punteado, ojos vacios (mejor vaciados), y esa melena o pelaje de plumas, ¿simbólicas? ¿mitológicas? ¿artísticas? ... todo un misterio en sí.
Por otro, tenemos la loba de Baena, una loba que a la vez que amamanta a su cria devora a su presa. Aquí el simbolismo de la pieza desata la imaginación sin freno alguno... la loba, uno de los signos y símbolos del poder ibero que alimenta a sus descendientes a la vez que se alimenta a sí mismo, analogía con el poder y su legado. Feroz y de ojos vaciados que estuvieron rellenos de pasta de vidrio o piedras para infundir temor o respeto. Alusión explícita a un clan o familia dinástica, fundadora de ciudad, o incluso de un linaje fundacional paralelo al romano... varias lecturas sobre estas esculturas funerarias iponubenses, ligadas estrechamente al territorio anejo de Ipolka, capital túrdula.
Siglos III-II aC





𝔸𝕟𝕥𝕚𝕘𝕦𝕒𝕤 𝕍𝕚́𝕒𝕤

 Obvlco Municipium Pontificensis

Tuvo una de las mejores comunicaciones terrestres de la Baetica romana.
Lugar estratégico en la Vía Heraklea, fue parte importante del tránsito comercial en la antigua Roma republicana y antes como capital túrdula del Oppida de Ipolka.


𝕴𝖇𝖊𝖗𝖎𝖆𝖓 𝖂𝖆𝖗𝖗𝖎𝖔𝖗

 Inspirada en el Guerrero de Porcuna, de Ipolka.



𝔼𝕝 𝕘𝕦𝕖𝕣𝕣𝕖𝕣𝕠, 𝕖𝕝 𝕙𝕖́𝕣𝕠𝕖, 𝕖𝕝 𝕡𝕣𝕚𝕟𝕔𝕖𝕡𝕤...

 de #Porcuna

🌬 IPOLKA


𝔼𝕝 𝕔𝕒𝕫𝕒𝕕𝕠𝕣 𝕕𝕖 ℙ𝕖𝕣𝕕𝕚𝕔𝕖𝕤

La caza es un arte para el ibero, y la carne de ave silvestre un festín codiciado. En esta representación de El Cerrillo Blanco, un cazador con túnica corta y cuello de pico, acompañado de un perro, sujeta un par de perdices atrapadas mediante la aún practicada caza con galgo. los detalles de los picos y cuellos son geniales.

Parece evidente, lástima de los ausentes fragmentos, que el cánido acompañante del cazador es un galgo. Fe de ello ese largo cuello que curva hacía su dueño en muestra una buena labor. Pero parece que está en otra altura, incluso dentro de un cesto o superficie. Se aprecian las patas delanteras dobladas.
Los detalles en esta obra son sumamente intrigantes. El galgo y posición/ubicación es uno. La morfología de los cuerpos parece indicar que ambos, cazador y galgo, miran a su derecha, como si la obra, dinámica y en contexto fuera parte de algo consonante y participe. Es otra muestra de la grandiosidad del conjunto. Por último, en la ingle del cazador ipolkano, aparece un agujero, dónde habría colocada una pieza de metal o de madera que culminase la representación. ¿algún arma para la caza? ¿un útil? ¿algún elemento decorativo?
Sin duda alguna, el dinamismo es evidente en este megaexponente escultórico sin precedentes de la Hispania prerromana.
Conjunto escultórico de El Cerrillo Blanco, Porcuna, Jaén.
Siglo V aC. Ipolka, capital túrdula.


Gʀɪғᴏs Iʙᴇʀᴏs Iᴘᴏʟᴋᴀɴᴏs

El grifo y la serpiente son dos animales de tradición mediterránea en los siglos previos a la expansión de Roma. Babilonios, persas, asirios, minoicos... han representado a este ser imaginario desde hace 4 o 5.000 años. Y como no, es motivo recurrente en la cultura ibera.

Un buen exponente es el resto conservado de El Cerrillo Blanco de Porcuna, Ipolka. Que aparece con serpiente de gran tamaño (pitón?) enroscada en el cuerpo y apoyado sobre friso o palmeta, que denota formar parte de una estructura arquitectónica de gran tamaño e importancia, posiblemente un heroa o templo.
Es uno de los tres o cuatro (fragmentos) grifos mitológicos esculpidos de mayor tamaño y mejor talla del conjunto, y sugiere un aporte extraterrenal, divino y heroico del contexto, donde se narran visualmente las hazañas e historias de un linaje.
Algunos sugieren león, pero por contexto, temática, detalles (como en la boca) y talla creo más apropiado hablar de grifo.
Cerrillo Blanco de Porcuna (Jaén)
Ipolka. siglo V aC.




ℂ𝕒𝕓𝕖𝕫𝕒 𝕕𝕖 𝕃𝕠𝕓𝕠

Abrazaderas, varillas, asideros, pasarriendas, lanza, bocado... y demás elementos decorativos del carro funerario de un princeps ibero.

De nuevo, ligado a la figura del lobo, tanto en los adornos como en impresionante pasarriendas del guerrero cubierto con la piel de lobo. Escena que se repite y se tiende a interpretar como un lobo devorando a un guerrero; y que no es más que otra forma de la identificación del princeps guerrero con el sagrado animal y su capacidad de liderazgo. Incluso, pudiera leerse, más en otras obras que en ésta, como el nacimiento o el alumbramiento de uno en el otro.
Lo que no tiene duda, es la belleza de la pieza y su capacidad para mostrar la grandiosidad de la élite ibera en su última etapa en la provincia de Jaén.
De la necrópolis ibera de Piquia, Urgao, Arjona. Cuesta del Parral. s I aC.
Oppida anejo de Ipolka. Porcuna, Jaén.



Cᴀᴢᴀ ᴍᴇɴᴏʀ ᴄᴏɴ ᴍᴀsᴛɪ́ɴ

La caza menor de conejos y liebres estuvo muy extendida en la cultura ibera. Muestra de ello es la representación en cerámica de esas escenas cinegéticas, pero la mejor de todas es la representación escultórica de esta práctica en el Cerrillo Blanco de Porcuna, de Ipolka. S. V aC. Altorrelieve.

En ella se representa al cazador con la pieza cobrada en una mano, la liebre, y con la otra sujeta al perro (de gran tamaño, posible mastín) con la boca abierta y la lengua fuera. Una escultura llena de dinamismo y belleza, que como el resto del conjunto, nos muestra en sus restos como fue nuestro pasado, amén de otras informaciones como gastronomía, costumbrismo, e incluso moda. La caza menor, sería parte esencial de la dieta ibera, junto con aves, domésticos, cereales y verduras, y en menor medida la caza mayor.
Como apunte, escurioso que el can este marcado con un triple rombo simétrico en el costado derecho.
Fotos propias. Museo de Jaén 2020
Parte del conjunto escultórico ibero ipolkano de El Cerrillo Blanco de Porcuna, Jaén. Andalucía.



𝕃𝕒 𝔻𝕒𝕞𝕒 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝕤𝕖𝕣𝕡𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖

 La Dama con la serpiente es una de las esculturas halladas en la necrópolis del Cerrillo Blanco de Porcuna, s V aC. Esta necrópolis se encuentra a escasos 1,5 km del principal núcleo urbano de Ipolka y fue una triple necrópolis, megalítica dando muestras de inhumación tartesia y su paso a incineración ibera.

La religiosidad de la capital túrdula, nos puede hacer pensar, tras sumergirnos en el simbolismo de los ofidios, en los diferentes rituales iberos y en la carga oferente de la escultura. Con cierto regusto a Cnosos, a las potnias minoicas, e incluso, sabor al enigmático Egipto.
Símbolo de vida y muerte, no se debe relacionar, estrictamente al menos, con el mundo funerario, sino de nexo al más allá, al mundo subterráneo, al deseo de pervivir.
Y así puede, que esta dama o sacerdotisa acercase esa tenue realidad al contexto principesco y religioso del conjunto escultórico más importante de la península ibérica, y del mundo ibero, el de El Cerrillo Blanco Ipolkano, de Porcuna en Jaén.
Museo Arqueológico de Jaén
Edificio de El Cerrillo Blanco



𝕌𝕣𝕟𝕒 𝕔𝕚𝕟𝕖𝕣𝕒𝕣𝕚𝕒 𝕚𝕓𝕖𝕣𝕒 (𝕤𝕚𝕘𝕝𝕠 𝕀𝕍 𝕒ℂ)

 𝕌𝕣𝕟𝕒 𝕔𝕚𝕟𝕖𝕣𝕒𝕣𝕚𝕒 𝕚𝕓𝕖𝕣𝕒 (𝕤𝕚𝕘𝕝𝕠 𝕀𝕍 𝕒ℂ)

ℕ𝕖𝕔𝕣𝕠́𝕡𝕠𝕝𝕚𝕤 [Porcuna]
𝔼𝕝 ℂ𝕖𝕣𝕣𝕚𝕝𝕝𝕠 𝔹𝕝𝕒𝕟𝕔𝕠
Museo arqueológico de Jaén.


ℂ𝕖𝕣𝕧𝕖𝕫𝕒 𝕀𝕓𝕖𝕣𝕒

 La revolución neolítica agraria trae consigo, sin lugar a dudas, la producción de cerveza, ya que los primeros cereales cultivados fueron el trigo y la cebada. Y el proceso de fermentación puede ocurrir de forma muy casual y fácilmente. Simplemente, por mojar el grano para que fuese más fácil de amasar. A partir de ahí, ensayo y error. Cerveza casera neolítica y fiesta posterior sin duda. Fácil.

Volviendo al tema... a esa elaboración sencilla de mosto cervecero, se añadirían para contrarrestar el amargor, plantas y/o miel, que en el proceso de formación de alcohol, éste disolvería los aceites esenciales de éstas generando variedades y un enorme espectro de sabores. Pudiendo triunfar ciertas recetas y ganar prestigio entre territorios.
Los experimentados tartesios harían sus cervezas como los foceos, y estos como los otros, aproximadamente como el zythum, que lleva fruta madura, además de cereal, en esa búsqueda del umami prerromano. O bien, como la ibera y celtibérica caelia, más “pura”, si esto se puede decir.
Sea como fuere los iberos bebían, y posiblemente mucha, cerveza en las ocasiones festivas y en los rituales. Acciones que cambiarían en los últimos siglos con la romanización y la nueva moda de las élites, el vino (aguado). Qué fue desmarcando y desplazando a la cerveza incluso en las libaciones...
De muestra, un botón:
«Los pueblos de Occidente consiguen también emborracharse macerando cereales; estas bebidas, en las Galias y las Hispanias, son de varias clases (zythos y caelia) y de nombres diferentes, pero obtenidas por el mismo procedimiento. En las Hispanias incluso se ha demostrado ya que estas bebidas soportan el envejecimiento»
Plinio, XIV, 149
“...beben zythos, y el vino, que escasea, cuando lo obtienen lo consumen en seguida derrochándolo en espléndidas comilonas familiares...”
Estrabón (Str. 3.3.7)
“... por el esplendor de su mesa, a la casa de cierto rey ibero. Cuenta que ese rey había tratado de igualar el lujo de los feacios, salvo el hecho de que las cráteras que estaban colocadas en el centro de la casa sólo contenían cerveza de cebada, aunque eran hechas de plata y oro”.
Haciendo ver que la cerveza era un líquido inferior al vino, que sería lo lujoso... mostrada cómo algo de bárbaros.
Pero, y aquí especulo sin pudor alguno (atendiendo a los hallazgos en este sentido), ¿y si el vaso campaniforme fuera el recipiente de esta cultura cervezera? ¿y si su difusión se debe al éxito de la receta? ¿y acabase acompañando al difunto en su viaje? ... ahí lo dejo 🍻salud!
Y no menos importante la gran frase romana de la imagen:
"𝐵𝑒𝑎𝑡𝑖 ℎ𝑖𝑠𝑝𝑎𝑛𝑖, 𝑞𝑢𝑖𝑏𝑢𝑠 𝑣𝑖𝑣𝑒𝑟𝑒 𝑏𝑖𝑏𝑒𝑟𝑒 𝑒𝑠𝑡"
Benditos los hispanos, para quienes vivir es beber.
Fotografía original:
Vaso campaniforme - Écija.
Composición final propia.


Lᴀ ɢʀᴀɴ Pᴏᴛɴɪᴀ ᴅᴇ IPOLKA

 Desde el remoto, en el tiempo y en el espacio, Katal Höyuk, la religión ha tenido como referente a la mujer, a la diosa, la Gran Diosa.

En concreto a la adorada señora de los animales. La que los micénicos llamaron Potnia (Potinija), concretamente, Athana Potinija. Sea Atenea, Deméter, Artemisa, (H/E)Ipona... son muchas las evocaciones religiosas de las adoraciones prerromanas (y posteriores) a la Gran Diosa, y constantemente es acompañada de un par de animales sagrados (Potnia Theron) o bien dos caballos (Potnia Hippon).
Damnatio Memoriae. Es una locución que alude a la destrucción de los recuerdos, de esos que se basan en la mirada al pasado, a la memoria y a la historia. La destrucción de las cabezas, esculturas y los símbolos.
Símbolos como el de la gran potencia cultural, económica y religiosa ibera IPOLKA, apodada como Pontificensis por Roma cuando fue OBULCO:
La impresionante Potnia Theron del Cerrillo Blanco de Porcuna, de Ipolka.
Casi a tamaño natural, realizada en calcarenita clara como el resto escultórico con el que se encontró. Majestuosa y engalanada con túnica larga, sostiene dos machos cabrios, uno a cada lado. Además, incluso mantiene parte de la pigmentación litúrgica roja en la espalda. Que nos hace generar una idea de lo llamativa que fue cuando nucleaba un gran templo en su honor o el heroa de un princeps guerrero.
Potnias Theron o Hippon que acompañaron, en este y el otro mundo, a los guerreros iberos. Y como no, al más icónico de todos, el Guerrero de Porcuna.
Diosa Roja. Potnia Theron.
Siglo V aC. Ipolka - Porcuna.
Necropolis del Cerrillo Blanco.
Fot. propias. Museo Ibero de Jaén.



LAͣNCͨEͤRͬOͦ iͥрⷬoͦlᴋⷦaͣnoͦ

 Una de las grandes obras del arte ibero.

Cerrillo Blanco de Porcuna. s V aC.

Museo arqueológico de Jaén.


martes, 9 de noviembre de 2021

domingo, 7 de febrero de 2021

𝕆𝔹𝕌𝕃ℂ𝕆 - 𝕀ℙ𝕆𝕃𝕂𝔸

 𝕀ℙ𝕆𝕃𝕂𝔸

𝕋𝕠𝕡𝕠𝕟𝕚𝕞𝕚́𝕒 𝕖 ℍ𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒
Es frecuente y común, encontrarse con referencias a la Porcuna ibera como IBOLCA, IPOLCA... incluso IBULCA. Por este motivo voy a explicar, brevemente, porque el nombre correcto debería ser IPOLKA.
La K (Ka) y no la C (Ca).
Ipolka es el nombre prerromano de Obulco. Los romanos prácticamente no usaban la K (tomada del griego) usaban la C y la Q. Incluso la G era representada (por sonoridad) por la C. Por lo que la K era propia de lo no romano, lo ajeno, lo bárbaro.
El sonido /K/ por tanto y las “ortografías” prerromanas se enlazan, por diferenciación y vinculación sonora, a la K, como la kap semítica y fenicia.
Incluso el celta prefirió la C a la K. Por eso es más apropiado, el uso de K al ibero, por diferenciación, pero no por su relación con la kappa griega. Aunque esta suscrito a ciertas interpretaciones.
El PO y el BO. Las referencias de los geógrafos griegos sobre la iberia romana y prerromana dejan en sus registros numerosas referencias a los topónimos de las principales ciudades de la península. El IPO del legado tartesio queda marcado en sus poblaciones, a lo largo del Guadalquivir de entonces. Llegando a Porcuna en su extremo. ¿Pero es IPO o IBO? No queda duda alguna que los griegos adaptaron ciertos nombres, en su consideración bárbaros, a su sonoridad helénica y culta (según ellos) pero otros no, y el IPO se mantiene y, recibe el peso de la coexistencia de los otros con BO. Además, en el caso de los dominios túrdulos, se evidencia la coexistencia de los nombres en IPOLCOBULCULA, con P y B, que deja de lado ese cambio. Obulco, la Ipolka romanizada ve desfragmentados sus oppida pero los nombre nos siguen recordando ese pasado de reino, como el caso de Obulcula, la pequeña Obulco.
Pero ¿cuál es el paso de Ipolka a Obulco? eso es en sí un misterio, pero se conoce la asimilación de Ipolka a la dominación romana, y que se hace de forma política, pactada, como aliada. Esto nos puede dar cierta pista sobre una refundación aceptada por las partes. De ahí la doble lectura en las monedas de Obvlco.
¿Puede ser BU?... el peso centenario parece dar luz a esa asociación realizada por Gómez Moreno, descartándolo. La gran mayoría de autores defienden el signo del nombre de la ciudad como PO/BO. Además se puede ver la conexión, casi de muñeca rusa que existen entre ambos signos.
No existe el PO ibero! 😮 ¿Podemos categorizar de forma rígida un idioma no resuelto? No creo que sea correcto. Ya existen autores como Ferrer que defienden la existencia de una separación fonológica entre signos. Si bien y para no extenderme, el no aparente PO ibero, si existe por el diferente uso de los signos silábicos tan diferentes. BO y PO. Tenemos una diferenciación entre sonora y sorda. Dialectal y escrita. Las monedas arrojan luz, ya que los dos signos son usados en lo que parece un semisilabario meridional. No es tan sencillo el ibero, tiene más riqueza de la que podemos pensar. Y obviamente, todo no puede ser onomástica. Vemos que el signo del topónimo, el PO, es muy distinto al clásico BO. Su uso parece ser diferente, y marca los posibles NP de las prolíficas monedas de Obulco, la más prolífica ceca junto con la vecina Cástulo. Ese signo es difundido y usado, es reconocido e identificado en el Baetis, en Iberia y en el Mediterráneo. Es el PO de Ipolka, legado de Tharsis y quizá, sólo quizá, herencia de Dioses o Reyes.
𝕆𝔹𝕌𝕃ℂ𝕆 - 𝕀ℙ𝕆𝕃𝕂𝔸
La prolífica moneda de Obulco, as con doble nomenclatura. Romana e Ibera. Última fotografía en comparación con un semis de Apolo, también de Obulco.
 




 

Eͤl Grͬaͣn Loͦвⷡoͦ dͩeͤ Рⷬoͦrͬcͨuͧnaͣ

 

Eͤl Grͬaͣn Loͦвⷡoͦ dͩeͤ Рⷬoͦrͬcͨuͧnaͣ
 
Una de las grandes evidencias de la maestría de los escultores ipolkanos se encuentra en la representación pétrea, en calcarenita blanca, del lobo matando al cordero. Siglo V aC.
Cerrillo Blanco de Porcuna, Jaén.
Los trazos, el pulido, los detalles anatómicos y expresivos de los animales es impresionante. El lobo firme y decidido muerde poderoso el cuello del cordero, y este se retuerce, torciendo el cuello, sin vuelta atrás, conocedor del fin que le espera. El gesto del lobo, de fuerza y fiereza, queda patente en sus arrugas y en sus ojos, definidos perfectamente y con detalle de pupilas incluido.
Una obra sin precedentes escultóricos y que deja, durante su contemplación, un rumor audible del gruñido y el quejido del momento.
Pero que podríamos vislumbrar de esta escultura. Si bien nos podemos quedar con la belleza plástica de la obra cinegética animal, podríamos establecer un paralelo simbólico.
El lobo en el mundo ibero es la representación del guerrero, del lider, del organizador de la manada, del régulo, del alfa, del jefe. Que esta representación se hallase en un contexto tan variado como el del Cerrillo Blanco puede dar lugar a pensar en una más. Yo sinceramente creo que no.
Está realizada a tamaño natural, lo que la hace mayor que muchas y el nivel artístico y de detalle es extraordinario, no se usaría un maestro cantero para esta escena si no fuese por un motivo importante. Sería la representación del guerrero, del lider, del lobo, doblegando y matando al enemigo, sin que este tuviera alguna posibilidad. Signo visible de su poderío y dominio, y aviso claro del futuro de los que se atreviesen a enfrentarse a él, correrían la misma suerte que el cordero. Acabarían doblando el cuello y emitiendo su último quejido.
La dominación del lobo 🐺 alfa.
Fotos propias.
Museo arqueológico de Jaén.




𝙿𝚎𝚒𝚗𝚎 𝚝𝚊𝚛𝚝𝚎𝚜𝚒𝚘

 

𝙿𝚎𝚒𝚗𝚎 𝚝𝚊𝚛𝚝𝚎𝚜𝚒𝚘

Cerrillo Blanco de Porcuna
s VII aC - Ipolka
La coquetería y los cuidados estéticos son tan antiguos como lo es el propio homo sapiens. En la península tenemos multitud de detalles que avalan ese cuidado de imagen desde hace milenios. Y parte esencial de los acicalamientos y posiblemente, de las interacciones sociales fuese la peluquería y los cepillados del cabello.
En sus neceseres paleohispánicos, además de los ungüentarios o maquillajes, las mujeres iberas de alto copete, llevarían peines muy elaborados y decorados con motivos artísticos, místicos y sagrados.
Ejemplo perfecto es este peine de marfil hallado en la necrópolis dinástica del Cerrillo Blanco de Porcuna, en la histórica y tartesia Ipolka. En una de sus caras tiene una flor de loto y un grifo sedente, mientras que en el otro lado y en la misma postura, un cérvido.
y los hombres... ¿tendrían tonsores? seguramente sí. Pero quizá no fuese un oficio propiamente sino de una habilidad desarrollada por algún miembro del entorno familiar.
 



 

Tᴇ ᴏғʀᴇᴢᴄᴏ ᴍɪs ᴍᴀɴᴏs!

 

Tᴇ ᴏғʀᴇᴢᴄᴏ ᴍɪs ᴍᴀɴᴏs!

Los egipcios cortaban las manos de sus enemigos (manos, cabezas, lenguas, orejas, penes...) para recuento de las bajas infringidas o como pena por algún delito. Aquí en Iberia también se hicieron esas mutilaciones.
Era práctica habitual de los vecinos lusitanos y ciertas evidencias nos indican también que entre los iberos, pero quizá con un objetivo no tanto matemático, sino votivo. Ofrecer las muertes en la batalla a un dios de tradición mediterránea, compartido con los etruscos... el dios Netón ( o Neitín- Neithi - Neto). Manos diestras para su dios de la guerra.
Este nombre aparece en Guadix, en Coimbra, en Sierra Mágina, en Trujillo... incluso en el bronce de Botorrita aparece Neito. Pero también en la estela de Huesca. Por toda la península, por lo que estaríamos hablando de una deidad no ibera (o no exclusiva ibera) si no ibérica.
Pero es curioso la presencia de los caballos en un fragmento relacionado con este monumento ibérico, pudiendo darse una doble votividad, una dual función oferente: a Netón y a Ipona, diosa ibera de los caballos, potnia theron mediterránea. Y quizá abriría la posibilidad de emparentar ambas deidades en una relación.
Estrabón (Geogr.III, 3. 6), les dedica unas palabras en su obra:
“Los lusitanos son dados a los sacrificios y examinan las entrañas sin separarlas del
cuerpo; se fijan en las venas del costado y adivinan palpando. Hacen también predicciones por las entrañas de los cautivos de guerra, a los que cubren con sayos. Luego, cuando son heridos por el arúspice en las entrañas, adivinan en primer lugar por la forma en que caen. Cortan las manos de los prisioneros y consagran las diestras.”
Detalles de la estela de La Vispesa de Tamarite de Litera, Huesca.
Fotografía Museo de Huesca.
 

 

ℂ𝕒𝕤𝕔𝕠 𝕕𝕖 𝔾𝕦𝕖𝕣𝕣𝕖𝕣𝕠 𝕔𝕠𝕟 ℂ𝕚𝕞𝕖𝕣𝕒.

 

ℂ𝕒𝕤𝕔𝕠 𝕕𝕖 𝔾𝕦𝕖𝕣𝕣𝕖𝕣𝕠 𝕔𝕠𝕟 ℂ𝕚𝕞𝕖𝕣𝕒.

Yacimiento del Cerrillo Blanco de Porcuna. S. V aC.
Las cimeras son una marca ornamentada de status militar y símbolo del jerarquía y linaje. Un añadido al casco, visible por las tropas, eminentemente pomposo, y de temática y elementos varios. Plumas, crines, metal, figuras zoomorfas... el de la imagen, aunque muy incompleto nos deja ver parte del diseño, muy helénico, del casco del regulo guerrero.
Museo Arqueológico de Jaén.
 

 

𝙀𝙡 𝙥𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧 𝙏𝙤𝙧𝙤 - El Torito de Porcuna.

 

𝙀𝙡 𝙥𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧 𝙏𝙤𝙧𝙤

El Torito de Porcuna.
La primera escultura en la península al toro fue en la ciudad prerromana de 𝙄𝙋𝙊𝙇𝙆𝘼, posiblemente formando parte de un monumento funerario tartesio.
Con un envolvente carácter orientalizante, tiene múltiples huecos y marcas, por lo que estaría decorado con flores y/o adornos de orfebrería, de oro u otros metales, procesando así una adoración fervorosa a la representación religiosa de un animal sagrado con un marcado carácter protector.
Lo estraordinario de esto, entre otros, es el increíble diseño y estética del torito sedente... con líneas sencillas, limpias, sugerentes y con detalles intrigantes como su flor de loto frontal. Una maravilla escultórica del s. VII aC y que será precedente de las habilidades escultóricas de los ipolkanos en años posteriores y en el Cerrillo Blanco.
Porcuna se sitúa como el primer lugar de adoración al toro en la península ibérica, e inevitablemente nos sugiere aromas minoicos en el retropaladar.
Os dejo el interesante y completo artículo de mi amigo
Luis Emilio Vallejo
y
Teresa Chapa Brunet

Iͥ́dͩoͦloͦ mͫeͤgaͣliͥ́ᴛⷮiͥcͨoͦ

 

Iͥ́dͩoͦloͦ mͫeͤgaͣliͥ́ᴛⷮiͥcͨoͦ

La principal forma de arte rupestre megalítico era el grabado en piedra.
Necesidad de hacer perdurar y expresar ciertas necesidades sociales o religiosas, quizá unidas a los ritos funerarios. Pero sin duda arte.
Granada fue escenario artístico en su escenario de una de mis preferidas representaciones, una estela con un único motivo central, un antropomorfo, una figura enigmática y sugerente. Flanqueado por geométrico en zigzag.
La estela se encontró en el dolmen Moreno 3 en la necrópolis de Fonelas, en el geoparque.
Dim. estela: 149 cm x 83 cm.
Museo Arqueológico de Granada.
 


 

Sᴏʙʀᴇ ʟᴀ ʟᴇɴɢᴜᴀ ɪʙᴇʀᴀ

 

Sᴏʙʀᴇ ʟᴀ ʟᴇɴɢᴜᴀ ɪʙᴇʀᴀ

El idioma ibero es una lengua paleohispánica y prerromana hablada y escrita en toda la costa mediterránea, la franja interior descrita por ésta y el sur del actual Portugal y parte del sur de la actual Francia.
Pero aquí, con ésta sencilla definición, comienzan los dilemas e inconcreciones.
¿Qué es un idioma? Pues un sistema de signos que utiliza una comunidad para comunicarse oralmente o por escrito. Oralmente y/o por escrito. Obviamente son dos cosas diferenciadas. Una la comunicación oral y otra la escrita, ambas parte de lo mismo.
Según la RAE idioma es: “Lengua de un pueblo o nación, o común a varios” y definiendo lengua: “Sistema de comunicación verbal propio de una comunidad humana y que cuenta generalmente con escritura.”
Así que podemos hablar de idioma ibero con lengua propia… pues no tan sencillo. Tenemos variedades o dialectos iberos, lo sabemos en función de sus escrituras y semisilabarios. Variaciones lingüísticas diatópicas (geográficas) o incluso diacrónicas (históricas). Se distinguen, al menos, estos: Ibero levantino o nororiental, Ibero meridional y el ibero suroriental o sudlusitano. Teniendo en cuenta lo apropiado de los términos, pudieran considerarse sin error, ibérico levantino, ibérico meridional e ibérico suroriental. Pues ibérico hace referencia a la geografía peninsular e ibero a la cultura.
¿Qué otras culturas había en la península? Otras culturas peninsulares, en términos generales, fueron la celta y la resultante de la mezcla de la ibera y celta indoeuropea, la celtibérica, con su propia escritura y por tanto su propia lengua, su propio idioma.
Y por último, y retomando el inicio de la publicación, la escritura es el instrumento de intercambio de una lengua, y la ibera aparece en el s. V aC, en el inicio del periodo clásico ibero, de consolidación. Eso significa, sin lugar a dudas, que el ibero se hablaba antes, ya que la transmisión oral es inaugural, y se posterga el escrito. Pero esto nos genera más preguntas ¿cuánto anterior fue? ¿Comienza un siglo y medio antes con la cultura ibera? ¿o su origen tiene más siglos? ¿se genera una lengua de contactos comerciales puntuales o habituales? ¿Es exclusiva de una importación? ¿es producto de siglos e incluso de milenios? ¿se consolida con influencias exógenas, como fenicios, griegos, vascones? …
Las respuestas a estas preguntas deben ser lo más abiertas posibles que los registros y la objetividad nos permita en el momento, pero sin duda nos queda mucho por avanzar y descubrir. Quitándonos los complejos arrastrados durante décadas sobre el origen de los iberos y la cultura ibera en la península ibérica.
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Algunas (sólo algunas) lecturas sobre estas teorías de origen de lengua y escritura prehistórica en la península.
Georgeos Díaz-Montexano