sábado, 13 de noviembre de 2021

Leͤoͦ́n & Loͦвⷡaͣ

 Dos esculturas cordobesas en el Museo ibero de Jaén. Dos enigmáticas representaciones cargadas de simbolismo.

Por un lado el/la leon/a sedente con lengua fuera y boca entreabierta como receptáculo de algún objeto ¿funerario? ¿litúrgico? ... hocico punteado, ojos vacios (mejor vaciados), y esa melena o pelaje de plumas, ¿simbólicas? ¿mitológicas? ¿artísticas? ... todo un misterio en sí.
Por otro, tenemos la loba de Baena, una loba que a la vez que amamanta a su cria devora a su presa. Aquí el simbolismo de la pieza desata la imaginación sin freno alguno... la loba, uno de los signos y símbolos del poder ibero que alimenta a sus descendientes a la vez que se alimenta a sí mismo, analogía con el poder y su legado. Feroz y de ojos vaciados que estuvieron rellenos de pasta de vidrio o piedras para infundir temor o respeto. Alusión explícita a un clan o familia dinástica, fundadora de ciudad, o incluso de un linaje fundacional paralelo al romano... varias lecturas sobre estas esculturas funerarias iponubenses, ligadas estrechamente al territorio anejo de Ipolka, capital túrdula.
Siglos III-II aC





𝔸𝕟𝕥𝕚𝕘𝕦𝕒𝕤 𝕍𝕚́𝕒𝕤

 Obvlco Municipium Pontificensis

Tuvo una de las mejores comunicaciones terrestres de la Baetica romana.
Lugar estratégico en la Vía Heraklea, fue parte importante del tránsito comercial en la antigua Roma republicana y antes como capital túrdula del Oppida de Ipolka.


𝕴𝖇𝖊𝖗𝖎𝖆𝖓 𝖂𝖆𝖗𝖗𝖎𝖔𝖗

 Inspirada en el Guerrero de Porcuna, de Ipolka.



𝔼𝕝 𝕘𝕦𝕖𝕣𝕣𝕖𝕣𝕠, 𝕖𝕝 𝕙𝕖́𝕣𝕠𝕖, 𝕖𝕝 𝕡𝕣𝕚𝕟𝕔𝕖𝕡𝕤...

 de #Porcuna

🌬 IPOLKA


𝔼𝕝 𝕔𝕒𝕫𝕒𝕕𝕠𝕣 𝕕𝕖 ℙ𝕖𝕣𝕕𝕚𝕔𝕖𝕤

La caza es un arte para el ibero, y la carne de ave silvestre un festín codiciado. En esta representación de El Cerrillo Blanco, un cazador con túnica corta y cuello de pico, acompañado de un perro, sujeta un par de perdices atrapadas mediante la aún practicada caza con galgo. los detalles de los picos y cuellos son geniales.

Parece evidente, lástima de los ausentes fragmentos, que el cánido acompañante del cazador es un galgo. Fe de ello ese largo cuello que curva hacía su dueño en muestra una buena labor. Pero parece que está en otra altura, incluso dentro de un cesto o superficie. Se aprecian las patas delanteras dobladas.
Los detalles en esta obra son sumamente intrigantes. El galgo y posición/ubicación es uno. La morfología de los cuerpos parece indicar que ambos, cazador y galgo, miran a su derecha, como si la obra, dinámica y en contexto fuera parte de algo consonante y participe. Es otra muestra de la grandiosidad del conjunto. Por último, en la ingle del cazador ipolkano, aparece un agujero, dónde habría colocada una pieza de metal o de madera que culminase la representación. ¿algún arma para la caza? ¿un útil? ¿algún elemento decorativo?
Sin duda alguna, el dinamismo es evidente en este megaexponente escultórico sin precedentes de la Hispania prerromana.
Conjunto escultórico de El Cerrillo Blanco, Porcuna, Jaén.
Siglo V aC. Ipolka, capital túrdula.


Gʀɪғᴏs Iʙᴇʀᴏs Iᴘᴏʟᴋᴀɴᴏs

El grifo y la serpiente son dos animales de tradición mediterránea en los siglos previos a la expansión de Roma. Babilonios, persas, asirios, minoicos... han representado a este ser imaginario desde hace 4 o 5.000 años. Y como no, es motivo recurrente en la cultura ibera.

Un buen exponente es el resto conservado de El Cerrillo Blanco de Porcuna, Ipolka. Que aparece con serpiente de gran tamaño (pitón?) enroscada en el cuerpo y apoyado sobre friso o palmeta, que denota formar parte de una estructura arquitectónica de gran tamaño e importancia, posiblemente un heroa o templo.
Es uno de los tres o cuatro (fragmentos) grifos mitológicos esculpidos de mayor tamaño y mejor talla del conjunto, y sugiere un aporte extraterrenal, divino y heroico del contexto, donde se narran visualmente las hazañas e historias de un linaje.
Algunos sugieren león, pero por contexto, temática, detalles (como en la boca) y talla creo más apropiado hablar de grifo.
Cerrillo Blanco de Porcuna (Jaén)
Ipolka. siglo V aC.




ℂ𝕒𝕓𝕖𝕫𝕒 𝕕𝕖 𝕃𝕠𝕓𝕠

Abrazaderas, varillas, asideros, pasarriendas, lanza, bocado... y demás elementos decorativos del carro funerario de un princeps ibero.

De nuevo, ligado a la figura del lobo, tanto en los adornos como en impresionante pasarriendas del guerrero cubierto con la piel de lobo. Escena que se repite y se tiende a interpretar como un lobo devorando a un guerrero; y que no es más que otra forma de la identificación del princeps guerrero con el sagrado animal y su capacidad de liderazgo. Incluso, pudiera leerse, más en otras obras que en ésta, como el nacimiento o el alumbramiento de uno en el otro.
Lo que no tiene duda, es la belleza de la pieza y su capacidad para mostrar la grandiosidad de la élite ibera en su última etapa en la provincia de Jaén.
De la necrópolis ibera de Piquia, Urgao, Arjona. Cuesta del Parral. s I aC.
Oppida anejo de Ipolka. Porcuna, Jaén.



Cᴀᴢᴀ ᴍᴇɴᴏʀ ᴄᴏɴ ᴍᴀsᴛɪ́ɴ

La caza menor de conejos y liebres estuvo muy extendida en la cultura ibera. Muestra de ello es la representación en cerámica de esas escenas cinegéticas, pero la mejor de todas es la representación escultórica de esta práctica en el Cerrillo Blanco de Porcuna, de Ipolka. S. V aC. Altorrelieve.

En ella se representa al cazador con la pieza cobrada en una mano, la liebre, y con la otra sujeta al perro (de gran tamaño, posible mastín) con la boca abierta y la lengua fuera. Una escultura llena de dinamismo y belleza, que como el resto del conjunto, nos muestra en sus restos como fue nuestro pasado, amén de otras informaciones como gastronomía, costumbrismo, e incluso moda. La caza menor, sería parte esencial de la dieta ibera, junto con aves, domésticos, cereales y verduras, y en menor medida la caza mayor.
Como apunte, escurioso que el can este marcado con un triple rombo simétrico en el costado derecho.
Fotos propias. Museo de Jaén 2020
Parte del conjunto escultórico ibero ipolkano de El Cerrillo Blanco de Porcuna, Jaén. Andalucía.



𝕃𝕒 𝔻𝕒𝕞𝕒 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝕤𝕖𝕣𝕡𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖

 La Dama con la serpiente es una de las esculturas halladas en la necrópolis del Cerrillo Blanco de Porcuna, s V aC. Esta necrópolis se encuentra a escasos 1,5 km del principal núcleo urbano de Ipolka y fue una triple necrópolis, megalítica dando muestras de inhumación tartesia y su paso a incineración ibera.

La religiosidad de la capital túrdula, nos puede hacer pensar, tras sumergirnos en el simbolismo de los ofidios, en los diferentes rituales iberos y en la carga oferente de la escultura. Con cierto regusto a Cnosos, a las potnias minoicas, e incluso, sabor al enigmático Egipto.
Símbolo de vida y muerte, no se debe relacionar, estrictamente al menos, con el mundo funerario, sino de nexo al más allá, al mundo subterráneo, al deseo de pervivir.
Y así puede, que esta dama o sacerdotisa acercase esa tenue realidad al contexto principesco y religioso del conjunto escultórico más importante de la península ibérica, y del mundo ibero, el de El Cerrillo Blanco Ipolkano, de Porcuna en Jaén.
Museo Arqueológico de Jaén
Edificio de El Cerrillo Blanco



𝕌𝕣𝕟𝕒 𝕔𝕚𝕟𝕖𝕣𝕒𝕣𝕚𝕒 𝕚𝕓𝕖𝕣𝕒 (𝕤𝕚𝕘𝕝𝕠 𝕀𝕍 𝕒ℂ)

 𝕌𝕣𝕟𝕒 𝕔𝕚𝕟𝕖𝕣𝕒𝕣𝕚𝕒 𝕚𝕓𝕖𝕣𝕒 (𝕤𝕚𝕘𝕝𝕠 𝕀𝕍 𝕒ℂ)

ℕ𝕖𝕔𝕣𝕠́𝕡𝕠𝕝𝕚𝕤 [Porcuna]
𝔼𝕝 ℂ𝕖𝕣𝕣𝕚𝕝𝕝𝕠 𝔹𝕝𝕒𝕟𝕔𝕠
Museo arqueológico de Jaén.


ℂ𝕖𝕣𝕧𝕖𝕫𝕒 𝕀𝕓𝕖𝕣𝕒

 La revolución neolítica agraria trae consigo, sin lugar a dudas, la producción de cerveza, ya que los primeros cereales cultivados fueron el trigo y la cebada. Y el proceso de fermentación puede ocurrir de forma muy casual y fácilmente. Simplemente, por mojar el grano para que fuese más fácil de amasar. A partir de ahí, ensayo y error. Cerveza casera neolítica y fiesta posterior sin duda. Fácil.

Volviendo al tema... a esa elaboración sencilla de mosto cervecero, se añadirían para contrarrestar el amargor, plantas y/o miel, que en el proceso de formación de alcohol, éste disolvería los aceites esenciales de éstas generando variedades y un enorme espectro de sabores. Pudiendo triunfar ciertas recetas y ganar prestigio entre territorios.
Los experimentados tartesios harían sus cervezas como los foceos, y estos como los otros, aproximadamente como el zythum, que lleva fruta madura, además de cereal, en esa búsqueda del umami prerromano. O bien, como la ibera y celtibérica caelia, más “pura”, si esto se puede decir.
Sea como fuere los iberos bebían, y posiblemente mucha, cerveza en las ocasiones festivas y en los rituales. Acciones que cambiarían en los últimos siglos con la romanización y la nueva moda de las élites, el vino (aguado). Qué fue desmarcando y desplazando a la cerveza incluso en las libaciones...
De muestra, un botón:
«Los pueblos de Occidente consiguen también emborracharse macerando cereales; estas bebidas, en las Galias y las Hispanias, son de varias clases (zythos y caelia) y de nombres diferentes, pero obtenidas por el mismo procedimiento. En las Hispanias incluso se ha demostrado ya que estas bebidas soportan el envejecimiento»
Plinio, XIV, 149
“...beben zythos, y el vino, que escasea, cuando lo obtienen lo consumen en seguida derrochándolo en espléndidas comilonas familiares...”
Estrabón (Str. 3.3.7)
“... por el esplendor de su mesa, a la casa de cierto rey ibero. Cuenta que ese rey había tratado de igualar el lujo de los feacios, salvo el hecho de que las cráteras que estaban colocadas en el centro de la casa sólo contenían cerveza de cebada, aunque eran hechas de plata y oro”.
Haciendo ver que la cerveza era un líquido inferior al vino, que sería lo lujoso... mostrada cómo algo de bárbaros.
Pero, y aquí especulo sin pudor alguno (atendiendo a los hallazgos en este sentido), ¿y si el vaso campaniforme fuera el recipiente de esta cultura cervezera? ¿y si su difusión se debe al éxito de la receta? ¿y acabase acompañando al difunto en su viaje? ... ahí lo dejo 🍻salud!
Y no menos importante la gran frase romana de la imagen:
"𝐵𝑒𝑎𝑡𝑖 ℎ𝑖𝑠𝑝𝑎𝑛𝑖, 𝑞𝑢𝑖𝑏𝑢𝑠 𝑣𝑖𝑣𝑒𝑟𝑒 𝑏𝑖𝑏𝑒𝑟𝑒 𝑒𝑠𝑡"
Benditos los hispanos, para quienes vivir es beber.
Fotografía original:
Vaso campaniforme - Écija.
Composición final propia.


Lᴀ ɢʀᴀɴ Pᴏᴛɴɪᴀ ᴅᴇ IPOLKA

 Desde el remoto, en el tiempo y en el espacio, Katal Höyuk, la religión ha tenido como referente a la mujer, a la diosa, la Gran Diosa.

En concreto a la adorada señora de los animales. La que los micénicos llamaron Potnia (Potinija), concretamente, Athana Potinija. Sea Atenea, Deméter, Artemisa, (H/E)Ipona... son muchas las evocaciones religiosas de las adoraciones prerromanas (y posteriores) a la Gran Diosa, y constantemente es acompañada de un par de animales sagrados (Potnia Theron) o bien dos caballos (Potnia Hippon).
Damnatio Memoriae. Es una locución que alude a la destrucción de los recuerdos, de esos que se basan en la mirada al pasado, a la memoria y a la historia. La destrucción de las cabezas, esculturas y los símbolos.
Símbolos como el de la gran potencia cultural, económica y religiosa ibera IPOLKA, apodada como Pontificensis por Roma cuando fue OBULCO:
La impresionante Potnia Theron del Cerrillo Blanco de Porcuna, de Ipolka.
Casi a tamaño natural, realizada en calcarenita clara como el resto escultórico con el que se encontró. Majestuosa y engalanada con túnica larga, sostiene dos machos cabrios, uno a cada lado. Además, incluso mantiene parte de la pigmentación litúrgica roja en la espalda. Que nos hace generar una idea de lo llamativa que fue cuando nucleaba un gran templo en su honor o el heroa de un princeps guerrero.
Potnias Theron o Hippon que acompañaron, en este y el otro mundo, a los guerreros iberos. Y como no, al más icónico de todos, el Guerrero de Porcuna.
Diosa Roja. Potnia Theron.
Siglo V aC. Ipolka - Porcuna.
Necropolis del Cerrillo Blanco.
Fot. propias. Museo Ibero de Jaén.