jueves, 25 de junio de 2020

El lobo Sagrado. El pajarillo.


𝕖𝕝 𝕝𝕠𝕓𝕠 𝕤𝕒𝕘𝕣𝕒𝕕𝕠

La identificación del guerrero ibero con el lobo es patente por los hallazgos encontrados y el contexto armamentístico, funerario y votivo encontrado. Además parece o aparece con especial importancia en la provincia de Jaén. En otras publicaciones he intentado dejar patente esa adoración como animal sagrado y de acompañamiento en la batalla y en el más allá. Protector en la vida y en la muerte. Nexo entre ambos.

Por estos motivos, y por las interpretaciones sencillas y simplistas dadas voy a intentar evidenciar ese vínculo especial entre el ibero y el lobo. Ya que no existe la licomaquia en la cultura ibera (como tampoco existió la tauromaquia, que desarrollaré en otras). Por ello me centraré en las “aparentes representaciones de pseudolicomaquia ibera”. Espero no extenderme ni quedarme corto.

NO EXISTE LA LICOMAQUIA IBERA.

PARTE I.

¿Qué es la licomaquia? La lucha, la confrontación, el enfrentamiento entre hombre y lobo. Para que exista lucha pues debe haber evidencia de la misma, y ambas partes deben mostrar ataque además de encontrarse en el contexto y posicionamiento adecuado.
Contextualizar entorno y que los intervinientes se encuentren en mismo plano, dirección y sentidos opuestos, uno frente al otro, ya que de no ser así no habría confrontación, habría huida o caza o sacrificio.

SANTUARIO DE EL PAJARILLO. Huelma, Jaén. Siglo IV aC.

En el se encuentran las piezas de (1) que siempre se han relacionado como un héroe que se defiende del ataque de un lobo, incluso así se posicionan en el Museo Ibero de Jaén. Pero nada más allá de la “posible” realidad. Las piezas no se encuentran en el yacimiento en una posición enfrentada, se encuentran próximas pero sin posicionamiento de ataque. El lobo (sin mandíbula inferior) está en una posición de ataque o de aviso con las orejas hacia atrás, agachadas y boca ligeramente abierta, pero esta sentado, tiene posición sedente. Por lo tanto no es ataque es aviso, señaliza la posibilidad del ataque, pero no lo hay.

El guerrero, la otra pieza fundamental, está igual. Con escudo y mano en la falcata pero sin sacar, la misma posición de aviso, sin ataque, defensiva, como el lobo. Bien, podían ambos estar en el mismo estadio de la confrontación pero… los tamaños no cuadran y lo más importante es una tumba. Ambos dos están defendiendo lo mismo, la tumba, avisan de que es la tumba de un guerrero, de un lobo ibero, y que no dudarán en atacar… El tamaño de la cabeza del lobo es casi como el tamaño del torso del guerrero, el lobo sería más grande que el guerrero… y si fuera una lucha entre ambos las proporciones seguro se hubiesen respetado a la realidad.

Existen fragmentos que confirman esta posibilidad, como la de otro lobo (más pequeño) atacando a un hombre desnudo (de correcta proporción a ese otro lobo), sin defensa alguna, despojado de la ropa y de las armas, siendo devorado… de nuevo no hay lucha, hay ataque… el ataque a los enemigos de los iberos, de los lobos… Esto se produce en las piezas de ataque de lobo del Cerrillo Blanco de Porcuna de igual forma, ataques de lobo, de caza ya que tiene su contexto en otras piezas similares.
Esto es una posibilidad real del Santuario por propio contexto y por la estrecha relación entre las figuras en la provincia. Al existir esta interpretación no podemos afirmar taxativamente la contraria, y menos teniendo en cuenta las otras representaciones escultóricas y cerámicas que veremos en siguientes publicaciones.

Imagen (1): Piezas más relevantes halladas en el Santuario. Álvaro Luque. Univ. Granada. @rqueología y territorio.

Imagen (2): Webjaen.es 28/08/2008 Descubrimiento del gran lobo en el santuario. Autor Antonio Madrigal (reconoce fotografía en facebook).

Imagen (3): Cabeza de lobo de El Pajarillo. Huelma, Jaén. Fotografía propia.




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