domingo, 7 de febrero de 2021

Cᴏɴɪᴜᴍ Mᴀᴄᴜʟᴀᴛᴜᴍ

 

Cᴏɴɪᴜᴍ Mᴀᴄᴜʟᴀᴛᴜᴍ

Ibéricos e iberos conocían la toxicología de las plantas y las usaban hace 2500 años. Ejemplo de ello es la Conium Maculatum, muy conocida en el Mediterráneo.
No es otra que la CICUTA. Alcaloide rico en coniína y en moléculas análogas. ¿qué efectos produce? Colapso del sistema nervioso central, inhibición completa y parálisis total tras un buen episodio de convulsiones y letargo, porque es sedante. Por ello usada en la medicina prerromana.
Los iberos la usaron y existen historias de todo tipo... pero Estrabón hablando de los pueblos del norte dice:
“costumbre ibérica es también la de llevar un veneno obtenido de cierta planta parecida al apio y que mata sin dolor, con la que tienen un remedio siempre pronto contra los acontecimientos imprevistos”.
La primera muerte registrada en la historia fue la de Sócrates en el 399 aC, pero no fue suicidio, fue encarcelado y obligado a beberla tras ser juzgado, declarado culpable y condenado a muerte por despreciar a los dioses atenienses y por corromper a los jóvenes, alejándolos de los principios de la democracia. En Grecia era veneno de Estado.
Lo peligroso de esto es que puede ser confundida con relativa facilidad con la zanahoria silvestre, el perejil o incluso el anís. Y que puede ser absorbido su principio activo a través de la piel. Esto unido a que en Andalucía y en España en general crece silvestremente en cunetas, caminos y campos, sobre todo en sitios frescos y con agua... hace algo a tener en cuenta y evitar el peligro que supone.
Locusta la usó en sus “habilidades”.
 



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.